El Ser con S mayúscula, nuestra esencia, es Amor. Y como tal, no necesita nada más, ya que siendo Amor lo tiene todo con lo que goza de paz eterna e infinita felicidad. Su objetivo es expandir el Amor.
Cuando vemos escasez estamos percibiendo erróneamente desde el ego, que corresponde a una mirada externa. Si elegimos la mirada interna desde la perspectiva del Ser, sentiremos que ya lo tenemos todo. Agradeceremos cosas tan sencillas como ver la luz del sol, respirar, poder comer, una casa donde vivir… Y nuestra vida se convertirá en un constante dar gracias por todo lo que tenemos. Una actitud que nos puede llevar a la paz, como antesala de la felicidad.
Si en esencia soy Amor, una mente-espíritu eterna, lo único que realmente necesito para ser feliz es tomar conciencia de ello, con independencia de mi situación familiar, laboral o económica.