Tenemos una errónea percepción del mundo influenciada por nuestras creencias. Metafóricamente es como si continuamente lleváramos puestas unas “gafas perceptivas” que tiñen con el color de nuestras creencias o pensamientos lo que perciben nuestros sentidos físicos.
Nuestra percepción es una interpretación. De ahí que es prácticamente imposible percibir con certeza lo que ocurre afuera ya que es un reflejo de nuestro estado interior.
Para ser más libres, para poder quitarnos las “gafas perceptivas”, tendríamos que empezar a replantearnos todas y cada una de las creencias ya que no son nuestras, son heredadas o adquiridas.
Podemos vivir de una manera más consciente si tenemos en cuenta que eso que vemos realmente no es así.
No hay comentarios:
Publicar un comentario