Comparto con vosotros un reportaje publicado en el diario El País.
Me quedo con las frases:
Me quedo con las frases:
...La adversidad me ha brindado la oportunidad de crecer y descubrir algo que no esperaba: la libertad...
...La gran paradoja es que las personas que más queremos son también con las que más conflictos tenemos...
...Hablando no se entiende la gente...
...De nuevo a solas, cara a cara con nosotros mismos, podemos tomar consciencia de que nuestra felicidad, antes de ser compartida, debe existir primero dentro de nosotros mismos...
...No debemos luchar contra el dolor, pues su función consiste en romper la carcasa de ignorancia que nos separa de la comprensión, entrando en contacto con nuestro ser más profundo...
...En la vida no siempre ocurren las cosas que nos gustaría que pasaran...
...Cuando culpamos a los demás o al destino de aquello que nos ha sucedido, nos convertimos en víctimas del rencor...
...El más damnificado por nuestro rencor, resentimiento y odio no es el objeto al que se dirigen -nuestro supuesto agresor-, sino el sujeto que los emite, es decir, nosotros mismos...
...Los hechos no son los responsables de nuestro malestar, sino la interpretación y la actitud que tomamos frente a ellos...
...Dado que no podemos cambiar lo que nos ha ocurrido, sí tenemos la opción de modificar nuestra actitud, de reinterpretar ciertos acontecimientos adversos y dolorosos de una forma más sabia y objetiva, dejando en nuestro corazón un poso de paz....
...La gran paradoja es que las personas que más queremos son también con las que más conflictos tenemos...
...Hablando no se entiende la gente...
...De nuevo a solas, cara a cara con nosotros mismos, podemos tomar consciencia de que nuestra felicidad, antes de ser compartida, debe existir primero dentro de nosotros mismos...
...No debemos luchar contra el dolor, pues su función consiste en romper la carcasa de ignorancia que nos separa de la comprensión, entrando en contacto con nuestro ser más profundo...
...En la vida no siempre ocurren las cosas que nos gustaría que pasaran...
...Cuando culpamos a los demás o al destino de aquello que nos ha sucedido, nos convertimos en víctimas del rencor...
...El más damnificado por nuestro rencor, resentimiento y odio no es el objeto al que se dirigen -nuestro supuesto agresor-, sino el sujeto que los emite, es decir, nosotros mismos...
...Los hechos no son los responsables de nuestro malestar, sino la interpretación y la actitud que tomamos frente a ellos...
...Dado que no podemos cambiar lo que nos ha ocurrido, sí tenemos la opción de modificar nuestra actitud, de reinterpretar ciertos acontecimientos adversos y dolorosos de una forma más sabia y objetiva, dejando en nuestro corazón un poso de paz....
No hay comentarios:
Publicar un comentario