Vicent Guillem que trabaja como investigador en la determinación de la predisposición genética al cáncer ha publicado su segundo libro titulado “La Ley de Amor” que es la continuación de “Las leyes espirituales”.
Según comenta en el prólogo:
“Deseo que te sirva para conocer mejor tus sentimientos, que te permita distinguir los sentimientos de amor verdadero de las formas de egoísmo que imitan al amor pero que no lo son, que busques alimentar los primeros y eliminar los segundos pues es la única forma de llegar a ser feliz.”
“Deseo que consigas perder el miedo a amar, para que tu vida sea un reflejo de lo que sientes. Espero que después de leer este libro te quede claro que tienes un derecho fundamental que no debes permitir que nadie vulnere, y éste es el derecho a la libertad de sentimiento.”
Aquí tenéis algunos fragmentos del libro:
“¿Cuál es, según tu criterio, la aspiración más importante del ser humano?
Alcanzar la felicidad verdadera y duradera.
¿Cuál es el secreto para alcanzar la felicidad?
Amar, pero no es ningún secreto. Cada espíritu, es decir, cada ser humano conoce, intuye que necesita amar para ser feliz. Todo su proceso evolutivo gira en torno a ese objetivo, desarrollar la capacidad de amar para ser feliz.
¿Cuál es el camino a seguir? ¿Quiero decir, si queremos avanzar en el amor, por dónde empezamos?
El camino empieza por uno mismo y continúa con los demás. Es decir, que hay que amarse a uno mismo para poder amar a los demás.”
“El trabajo es doble. Por un lado tenemos el desarrollo de los sentimientos y por otro el de la eliminación del egoísmo.”
“¿Pero qué es amarse uno mismo?
Actuar con libertad de sentimiento, es decir, reconocer las necesidades afectivas propias y los sentimientos y pasar a desarrollarlos para que sean el motor de la vida, para que las decisiones importantes de la vida sean tomadas de acuerdo con esos sentimientos.
¿Qué es amar a los demás?
Sentir a los demás como a uno mismo. Cuando uno siente al otro como a sí mismo, siente la felicidad del otro tanto como la suya propia y percibe el sufrimiento del otro como si fuera el suyo propio. Cuando una persona ama a los demás desea la felicidad de los demás tanto como la suya propia y se esfuerza tanto por ayudarles a alcanzar esa felicidad como para que sus acciones no les perjudiquen ni generen sufrimiento.
¿Y de dónde viene el sufrimiento?
El sufrimiento puede venir como consecuencia de las acciones egoístas de los demás, o como consecuencia del egoísmo propio. Es decir, que a veces se sufre porque somos víctimas de actos egoístas de los demás, mientras que otras veces nuestra propia actitud egoísta hace que juzguemos los actos de los demás equivocadamente, culpándoles de nuestro sufrimiento, cuando en realidad sufrimos porque los demás no actúan conforme esperamos o exigimos de ellos. También se sufre cuando una persona reprime sus sentimientos y no vive de acuerdo con ellos, sino en contra de ellos. Esta última es la causa de un sufrimiento más intenso.”
“La toma de conciencia de nuestras actitudes egoístas forma parte del aprendizaje espiritual, pues en muchas ocasiones se actúa egoístamente sin conciencia de que ese egoísmo provoca daño en los demás. Por eso nos resulta necesario vivir las consecuencias de nuestros actos para tomar conciencia del sufrimiento que hemos generado”
El libro completo lo podéis descargar gratuitamente en formato electrónico de su blog o adquirirlo en papel por un importe simbólico en las tiendas que se indican.
En mi canal de video de Youtube podéis ver conferencias y entrevistas a Vicent.
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