Comparto con vosotros un texto que he escrito.
El que vive pensando en el pasado no puede avanzar ya que lleva su mochila llena de piedras que lastran su caminar. Piedras de todo aquello que le ocurrió en su vida. El que añora el pasado se queda anclado en él. El pasado, pasado está.
El que vive pensando en el futuro, vive una ilusión permanente y será victima de sus miedos. Miedos que son una proyección imaginaria de aquello que podría ocurrir. Nadie sabe que ocurrirá en el futuro ya que todavía está pendiente de escribir. Fíjate que tanto lo mejor, como lo peor que te ha ocurrido en tu vida no estaba previsto.
La única manera de tener destellos de felicidad en esta vida es vivir intensamente el momento presente con claridad de conciencia. En la medida en que confiamos en nuestro Destino con esperanza, perdemos los miedos que nos lastran en el camino de la vida.
Vive el momento actual, el ahora, y no te preocupes del futuro ya que “siempre nos viene lo que más nos conviene” aunque no seamos capaces de entenderlo ya que nuestros planes personales rara vez coinciden con los que nos tiene reservados la Vida.
No te preocupes, es mejor que El se ocupe.
El que vive pensando en el futuro, vive una ilusión permanente y será victima de sus miedos. Miedos que son una proyección imaginaria de aquello que podría ocurrir. Nadie sabe que ocurrirá en el futuro ya que todavía está pendiente de escribir. Fíjate que tanto lo mejor, como lo peor que te ha ocurrido en tu vida no estaba previsto.
La única manera de tener destellos de felicidad en esta vida es vivir intensamente el momento presente con claridad de conciencia. En la medida en que confiamos en nuestro Destino con esperanza, perdemos los miedos que nos lastran en el camino de la vida.
Vive el momento actual, el ahora, y no te preocupes del futuro ya que “siempre nos viene lo que más nos conviene” aunque no seamos capaces de entenderlo ya que nuestros planes personales rara vez coinciden con los que nos tiene reservados la Vida.
No te preocupes, es mejor que El se ocupe.
Muy acertado Manuel, yo peco de estar pensando continuamente en ¿que va apasar con el trabajo?¿que va a pasar con los niños?¿con la salud? ¿con,con,con? y la verdad es un martirio constante. Textos como el tuyo son una gran ayuda para devolvernos al presente y disfrutar mas el dia a dia sin agobiarnos con el futuro.
ResponderEliminarDejemos que llegue sin preocuparnos de lo que suceda, ya tendremos tiempo de ello.
Un fuerte abrazo y muchas gracias por tus palabras tan acertadas en estos momentos.
Pedro, me alegro que te guste mi texto.
ResponderEliminarEfectivamente, son nuestros miedos los que nos impiden vivir. La clave es confiar en el Destino. Un abrazote.
Carpe Diem, my friend. Decía John Lenon: "la vida es lo que te está ocurriendo mientras te empeñas en hacer otros planes". Así de simple: SOMOS AHORA.
ResponderEliminarRafael, muchas gracias por tu comentario.
ResponderEliminarUn abrazote.
Pienso que es cierto.Pero en los momentos verdaderamente difíciles,en las crisis de la vida que realmene son importantes, es complicado mantener ese pensamiento. Me lo rezo como un mantra.Aun así, hay una parte de mi que, en los momentos de desesperación se cuestiona: realmente "siempre nos viene lo que más nos conviene"?, es un acto de fe? una certeza? por qué?. Cuándo uno tiene el agua al cuello, la vida se le viene abajo.y todo se tuerce constantemente, aun pensando así, aun tomando decisiones para avanzar, para vivir, sin entender realmente qué pasa y porque se desenlazan las cosas de la manera que vienen cuándo los esfuerzos han sido grandes y correctos.no puedes evitar que te invadan las dudas, los miedos, las inseguridades y sobre todo la frustración, cuándo se ha obrado con amor.Mi duda a veces creo que es razonable, es cierto que lo que nos sucede es lo mejor?, entonces es cuándo cierro los ojos, respiro, y confío.Pero la teoría es difícil de llevar a cabo en la práctica.Dime Manuel, puedes contestar a mis preguntas? Tus publicaciones, siempren llegan a mi en el momeno preciso. Gracia
ResponderEliminarMuchas gracias por tu comentario. Es completamente normal que te asalten dudas en momentos críticos. Creo que es un problema de perspectiva. Nos ocurren cosas, algunas realmente duras y difíciles, y en ese momento no encontramos explicación alguna. Pasado un tiempo y analizando los acontecimientos con cierta perspectiva, en algunas ocasiones, podremos encontrar la explicación. A esto lo llamaba Steve Jobs “unir los puntos” y según sus palabras en la ceremonia de graduación de la universidad de Stanford: “…no se pueden unir los distintos puntos mirando para adelante; se pueden unir únicamente mirando hacia atrás. Así que deben confiar que de alguna manera los puntos se unirán en el futuro. Deben confiar en algo sus agallas, el destino, la vida, el karma, lo que sea. Este enfoque no me ha traicionado nunca, e hizo toda la diferencia en mi vida…” Mi opinión es que nada, absolutamente nada, ocurre por casualidad. Todo obedece a un maravilloso Plan del Universo, del que formamos parte activa, que establece la perfecta sincronicidad de los acontecimientos. Cada cosa que nos ocurre tiene un “para que”, aunque no seamos capaces de ver el “por qué” ocurrió. Elaboramos nuestros planes y cuando la Vida pone en marcha el Plan, que rara vez coincide con el nuestro, pensamos que todo se torció, que es un desastre… Todo lo que nos ocurre, por durísimo que parezca, es para que experimentemos. Son oportunidades de crecer interiormente. La clave es confiar, que es aceptar con esperanza. Un abrazote.
EliminarGracias Manuel. Quiero creerlo aunque a veces me asalten las dudas. Un abrazo
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