Cuando tienes un para qué, un plan para que tu vida tenga sentido todo cambia. No te quejas de las dificultades al centrarte en superarlas para conseguir el fin. Ahora bien, cualquier objetivo terrenal no te dará la felicidad ya que una vez conseguido tendrás que buscar otro para que tu vida vuelva a tener sentido.
Cualquier objetivo de este mundo es limitado en el tiempo ya que todo va a desaparecer, desde tu existencia y la de tus seres queridos, hasta la Tierra, aunque será dentro de unos millones de años por evolución del Sol. Nada de este mundo es eterno, todo es temporal.
Te pregunto, ¿no crees que sería más interesante poner tu foco principal en algo que no caducara y te proporcionara paz interior eterna?
Si el faro que ilumina tu camino es trascender al ego retirando las barreras que le has puesto al Amor, que en esencia eres, tu vida cambiará ya que conforme avances sentirás cada vez más paz interior.