Vicent Guillem Primo es Doctor en Ciencias Químicas por la Universidad de Valencia (España). Trabaja actualmente en el Servicio de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia como investigador en la determinación de la predisposición genética al cáncer.
Vicent publicó en 2008 el libro Las leyes espirituales en el que responde a más de 600 cuestiones relacionadas con el mundo espiritual y el sentido de la vida.
Aquí tenéis algunos fragmentos del libro:
"¿Cómo puede ser que podamos ser capaces de amar y de ser egoístas al mismo tiempo? ¿No me podrías aclarar este punto?
Sí, claro. Imagina que el ser humano es como una cebolla, en cuyo corazón está el espíritu que desprende la luz, que es el amor. Este centro emisor de luz se encuentra recubierto por múltiples capas, de manera que cada una de estas capas obstruye el paso de la luz un poco, hasta que la suma de todas las capas juntas impide casi totalmente que la luz salga al exterior. Cada una de esas capas representa una manifestación del egoísmo que hay que ir eliminando progresivamente, para que finalmente la luz, el amor, brille, se exprese en toda su magnitud. A medida que vamos eliminado capas, la luz (el amor) del interior encuentra menos obstáculos para salir al exterior. Las capas más externas corresponden al egoísmo más primitivo y superficial. Son las capas correspondientes a la vanidad. Las capas intermedias corresponderían al orgullo y las más internas a la soberbia."
"Antes has dicho que no hay que sobreesforzarse en complacer a los demás. Esto parece una contradicción porque ¿acaso cuando quieres a una persona no intentas complacerla en todo para que se sienta feliz?
Es un gran error creer que a una persona se la quiere más cuanto más se la complace, y es la gran trampa en la que cae mucha gente bienintencionada. A una persona a la que se quiere hay que intentar ayudarla, comprenderla y respetarla, antes que complacerla. Es importante saber la diferencia entre complacer y ayudar, porque puede ocurrir que cuando complaces a alguien, en vez de ayudarle, le estés perjudicando, si lo que complaces es su egoísmo. Y te perjudicas a ti mismo si cuando complaces sometes tu voluntad al egoísmo de otra persona, perdiendo tu libertad."
"¿Y cómo distinguir entre ayudar y complacer?
Cuando una persona se carga sobre las espaldas las pruebas o circunstancias que le corresponde superar a otra, se le complace y no se le ayuda, ya que impides que se ponga a prueba en sus capacidades, contribuyendo a su estancamiento espiritual. La auténtica ayuda consistiría en apoyar y alentar a la persona para que resuelva ella misma sus pruebas o circunstancias, y así pueda avanzar."
Según Vicent:
"Mi esperanza es que te sirva a ti tanto como a mí me ha servido. Te sirva para conocerte a ti mismo, para despertar tus sentimientos, para liberarte de tu parte egoísta, para comprender el motivo de tu vida, de las cosas que te han ocurrido y te ocurren. Para que tengas esperanza, para que comprendas mejor a los demás y llegues algún día a quererlos, para que entiendas el mundo en el que vives, para que puedas sacar hasta de la mayor desgracia el mayor provecho para tu evolución en el amor. En definitiva, para que seas tú mismo, libre, consciente para experimentar el amor auténtico, el amor incondicional y que seas, por tanto, más feliz."
El libro completo lo puedes descargar gratuitamente en formato electrónico de su blog las leyes espirituales o adquirirlo en papel por un importe simbólico en las tiendas que se indican.
Vicent publicó en 2008 el libro Las leyes espirituales en el que responde a más de 600 cuestiones relacionadas con el mundo espiritual y el sentido de la vida.
Aquí tenéis algunos fragmentos del libro:
"¿Cómo puede ser que podamos ser capaces de amar y de ser egoístas al mismo tiempo? ¿No me podrías aclarar este punto?
Sí, claro. Imagina que el ser humano es como una cebolla, en cuyo corazón está el espíritu que desprende la luz, que es el amor. Este centro emisor de luz se encuentra recubierto por múltiples capas, de manera que cada una de estas capas obstruye el paso de la luz un poco, hasta que la suma de todas las capas juntas impide casi totalmente que la luz salga al exterior. Cada una de esas capas representa una manifestación del egoísmo que hay que ir eliminando progresivamente, para que finalmente la luz, el amor, brille, se exprese en toda su magnitud. A medida que vamos eliminado capas, la luz (el amor) del interior encuentra menos obstáculos para salir al exterior. Las capas más externas corresponden al egoísmo más primitivo y superficial. Son las capas correspondientes a la vanidad. Las capas intermedias corresponderían al orgullo y las más internas a la soberbia."
"Antes has dicho que no hay que sobreesforzarse en complacer a los demás. Esto parece una contradicción porque ¿acaso cuando quieres a una persona no intentas complacerla en todo para que se sienta feliz?
Es un gran error creer que a una persona se la quiere más cuanto más se la complace, y es la gran trampa en la que cae mucha gente bienintencionada. A una persona a la que se quiere hay que intentar ayudarla, comprenderla y respetarla, antes que complacerla. Es importante saber la diferencia entre complacer y ayudar, porque puede ocurrir que cuando complaces a alguien, en vez de ayudarle, le estés perjudicando, si lo que complaces es su egoísmo. Y te perjudicas a ti mismo si cuando complaces sometes tu voluntad al egoísmo de otra persona, perdiendo tu libertad."
"¿Y cómo distinguir entre ayudar y complacer?
Cuando una persona se carga sobre las espaldas las pruebas o circunstancias que le corresponde superar a otra, se le complace y no se le ayuda, ya que impides que se ponga a prueba en sus capacidades, contribuyendo a su estancamiento espiritual. La auténtica ayuda consistiría en apoyar y alentar a la persona para que resuelva ella misma sus pruebas o circunstancias, y así pueda avanzar."
Según Vicent:
"Mi esperanza es que te sirva a ti tanto como a mí me ha servido. Te sirva para conocerte a ti mismo, para despertar tus sentimientos, para liberarte de tu parte egoísta, para comprender el motivo de tu vida, de las cosas que te han ocurrido y te ocurren. Para que tengas esperanza, para que comprendas mejor a los demás y llegues algún día a quererlos, para que entiendas el mundo en el que vives, para que puedas sacar hasta de la mayor desgracia el mayor provecho para tu evolución en el amor. En definitiva, para que seas tú mismo, libre, consciente para experimentar el amor auténtico, el amor incondicional y que seas, por tanto, más feliz."
El libro completo lo puedes descargar gratuitamente en formato electrónico de su blog las leyes espirituales o adquirirlo en papel por un importe simbólico en las tiendas que se indican.
Enhorabuena Manuel por tu blog. Es claro y hermoso, sabio y amoroso.
ResponderEliminarTe invito a que visites el mío, pues siento que tenemos un gran afinidad.
Un abrazo agradecido.
Enriqueta, muchas gracias por tus comentarios.
ResponderEliminarHe visitado tu blog y me encanta!!!
Un abrazote.
Manuel Lajara.