domingo, 21 de febrero de 2021

Sufrirás hasta que te canses de sufrir

Parece haber muchos y variados problemas en la vida. Y cuando solucionas unos vienen otros nuevos que, en apariencia, no tienen nada que ver con los anteriores. Es como si estuvieras navegando en una embarcación con una vía de agua que entra por un agujero que no ves y solo te das cuenta de sus efectos: te estás hundiendo. Achicas el agua y conforme más entra, más rápido achicas sin resolver su verdadera causa. Así, en tu vida nunca solucionarás los problemas ya que actúas sobre el efecto (sufrimiento) y no sobre su causa (culpa inconsciente).

La culpa inconsciente que llevas “de serie” te provoca tal sufrimiento que quieres expulsarla al exterior para quitártela. Creas y atraes situaciones para darte la oportunidad de proyectarla hacia los demás. Piensas que es el otro el que te ha hecho sentir mal cuando en realidad ya estabas mal antes que el otro apareciera y has aprovechado su presencia para descargar sobre él tu ciénaga interior. Aparentemente te quedarás mejor, pero esa culpa volverá a ti aumentada ya que en el fondo sabes que has atacado o enjuiciado a una persona inocente al ser tu propia culpa proyectada. Y a su vez, sentirás miedo por su posible reacción contra ti. Este el mecanismo básico de retroalimentación de culpa que utiliza el ego para mantenerte en el sufrimiento y el miedo.

Llama mucho la atención la frase “el otro no existe” y te puedes preguntar: ¿cómo es posible si lo estoy viendo ahí, delante de mí? Lo que ves no es más que la limitada información que captan tus sentidos físicos interpretada bajo el prisma del ego. Lo que ves está distorsionado por tus filtros interiores. Tu percepción es una interpretación de lo que ocurre fuera.

Este primer paso de reconocer que aquello que ves, o sientes, tiene que ver solo contigo al ser tu estado interior proyectado como una película que se superpone en la pantalla del mundo es fundamental para iniciar el camino de sanación interior. Asumes la responsabilidad de que aquello que te hace sufrir solo tiene que ver contigo. Y en este sentido, sufrirás hasta que te canses de sufrir.

¿Cómo salir del sufrimiento? La solución es bien sencilla aunque muy difícil de poner en práctica ya que llevas miles de vidas sufriendo al seguir al ego. Cuando se te presente cualquier situación o relación en la que hayas enjuiciado, criticado, atacado o tengas miedo, es porque la has visto “con las gafas del ego” debido a la culpa inconsciente que se aloja en los sótanos de tu mente. Dicen que habitualmente estamos más del 95% del tiempo con las gafas del ego puestas, de ahí que nuestro sufrimiento es casi continuo.

Teniendo en cuenta que en tu mente errada, la del ego, no existe el tiempo permanentemente sigues con el sufrimiento, que es el efecto de los juicios y ataques que has hecho en tu vida. Al empezar a tomar conciencia te das cuenta que ante una situación de nuevo vuelves a juzgar. No pasa nada, es normal por tu falta de entrenamiento mental. Pensaste así al llevar las gafas del ego y ahora decides querer verla de otra manera, con las gafas del Amor.  Como no puedes resolver el problema desde el mismo nivel que lo generaste (ego) es necesario que te eleves por encima del campo de batalla y solicites ayuda a tu esencia, a tu parte más sabia, a tu Yo Superior, o también se lo puedes pedir al Espíritu Santo o Jesús ya que son todos lo mismo: un reflejo de la Fuente o Dios. Mentalmente puedes decir: “Quiero ver esto de otra manera. Te lo entrego” y cuando corresponda te vendrá una nueva perspectiva de la situación desde las gafas del Amor que te dará paz. A este cambio de percepción se le llama verdadero perdón y elimina fragmentos de la culpa inconsciente de tu ciénaga interior.

El sufrimiento tienen una única causa: la culpa inconsciente y una única solución: el verdadero perdón.

En la medida en que practiques el verdadero perdón con la infinidad de situaciones que se presentan cada día sentirás cada vez más paz al verlas desde los ojos del Amor. Serás cada vez menos reactivo y más compasivo. Empezarás a ver más allá de la forma física sintiendo que en el fondo todos somos una misma Mente Unida.

El verdadero perdón ayuda a comprender que esa persona que actúa de forma no amorosa está bajo los efectos del miedo siguiendo a su ego y lo que realmente reclama a gritos, aunque no lo sepa, es Amor.

Nada externo nos puede hacer perder la paz interior si lo queremos ver en clave de Amor: o bien es una extensión o una petición de Amor.

domingo, 7 de febrero de 2021

Una vida plena

Si empezáramos a tomar conciencia que nada externo nos puede dar paz tal vez iniciaríamos el viaje interior de autoconocimiento para liberarnos de todas las capas que hemos puesto al Amor que en esencia somos.

Y este proceso de introspección, en el que trascendemos las oscuras capas del ego, nos llevará a disfrutar de instantes de felicidad con independencia de lo que ocurra en el exterior o en el cuerpo.

Son únicamente nuestros pensamientos los que nos hacen sufrir y también los que nos dan paz.

Entrena tu mente para disfrutar una vida plena.