Da gracias al otro ya que con su comportamiento ha propiciado que aflore de ti una parte no sanada al verla en él. Son precisamente las relaciones más conflictivas las que más te pueden hacer crecer si asumes que todo lo que ves en el exterior es una proyección de tu mundo interior.
Eso que tanto te altera, tómalo como una maravillosa oportunidad para conocer lo mal que estás interiormente.
Qué difícil es avanzar si ignoro aquello que he de sanar. Gracias querido hermano porque me ayudas a conocerme. Aunque me duela tu actitud, en el fondo sé que eso que veo en ti, es mío y no tuyo.
Ahora elijo querer ver la situación como una nueva oportunidad de sanación y avance en mi camino interior. Quiero verlo de otra manera, desde los ojos del amor.
