Precioso el mensaje de Javiera. Una persona que tomó conciencia de la temporalidad de la vida y la importancia de agradecer cada instante de nuestro paso por este planeta.
Como muy bien dice: “todos nos vamos a morir”. Ella partió hace unos días. Vivimos como si esto fuera a ser para siempre. Más allá de cuidar nuestro cuerpo intentamos “mantenerlo” siempre joven haciendo que desaparezcan nuestras arrugas etc. Nos esforzamos por conseguir posesiones, un mejor estatus social… habida cuenta que nada, absolutamente nada, externo a nosotros nos acompañará más allá de la muerte, ni siquiera las relaciones que tenemos. Lo que seguro nos llevaremos será el amor que hemos dado y recibido.
Comprender e integrar que todo aquello que nos ocurre tiene la intención positiva de proporcionarnos oportunidades para experimentar y aprender en esta maravillosa aula de clases que es esta vida, nos da una perspectiva diferente. Es pasar de ver un mundo de miedo, sufrimiento y muerte a un mundo que nos ofrece las situaciones y relaciones que necesitamos para despertar de este sueño, más bien pesadilla.
No podemos cambiar lo que nos rodea, pero si podemos elegir cambiar nuestra percepción, la forma de verlo. Y es precisamente ahí donde radica nuestra libertad y paz interior.
Tenemos la opción de ser felices aquí y ahora, con independencia de las circunstancias por las que estemos pasando, ya que la felicidad es de la piel para dentro.
Como muy bien dice: “todos nos vamos a morir”. Ella partió hace unos días. Vivimos como si esto fuera a ser para siempre. Más allá de cuidar nuestro cuerpo intentamos “mantenerlo” siempre joven haciendo que desaparezcan nuestras arrugas etc. Nos esforzamos por conseguir posesiones, un mejor estatus social… habida cuenta que nada, absolutamente nada, externo a nosotros nos acompañará más allá de la muerte, ni siquiera las relaciones que tenemos. Lo que seguro nos llevaremos será el amor que hemos dado y recibido.
Comprender e integrar que todo aquello que nos ocurre tiene la intención positiva de proporcionarnos oportunidades para experimentar y aprender en esta maravillosa aula de clases que es esta vida, nos da una perspectiva diferente. Es pasar de ver un mundo de miedo, sufrimiento y muerte a un mundo que nos ofrece las situaciones y relaciones que necesitamos para despertar de este sueño, más bien pesadilla.
No podemos cambiar lo que nos rodea, pero si podemos elegir cambiar nuestra percepción, la forma de verlo. Y es precisamente ahí donde radica nuestra libertad y paz interior.
Tenemos la opción de ser felices aquí y ahora, con independencia de las circunstancias por las que estemos pasando, ya que la felicidad es de la piel para dentro.
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