sábado, 9 de febrero de 2013

No llores si me amas


Comparto con vosotros un precioso poema de San Agustín:

No llores si me amas,
si conocieras el don de Dios y lo que es el cielo!

Si pudieras oír el cántico de los ángeles
y verme en medio de ellos!
Si pudieras ver desarrollarse ante tus ojos; los horizontes, los campos
y los nuevos senderos que atravieso!

Si por un instante pudieras contemplar como yo,
la belleza ante la cual las bellezas palidecen!
Cómo!...¿Tu me has visto,
me has amado en el país de las sombras
y no te resignas a verme y
amarme en el país de las inmutables realidades?

Créeme.
Cuando la muerte venga a romper las ligaduras
como ha roto las que a mí me encadenaban,
cuando llegue un día que Dios ha fijado y conoce,
y tu alma venga a este cielo en que te ha precedido la mía,
ese día volverás a verme,
sentirás que te sigo amando,
que te amé, y encontrarás mi corazón
con todas sus ternuras purificadas.

Volverás a verme en transfiguración, en éxtasis, feliz!
ya no esperando la muerte, sino avanzando contigo,
que te llevaré de la mano por
senderos nuevos de Luz...y de Vida...
Enjuga tu llanto y no llores si me amas!
San Agustín.

viernes, 1 de febrero de 2013

Renacer a una nueva vida


Comparto con vosotros la última parte del video de la conferencia “Experiencias Cercanas a la Muerte. Renacer a una nueva Vida” del Doctor Mariano Betés en el Congreso “Vida después de la vida” de Albacete (España) el 28 de octubre de 2012 en la que expone hasta que punto cambian las personas que pasan por una experiencia cercana a la muerte (ECM). 

Mariano Betés es Doctor en Medicina, psiquiatra, psicólogo y filósofo, Magíster en Bioética y profesor de la Facultad de Medicina de la Universidad de Alcalá.

Resumen de la última parte de la conferencia: 

Gracias a estas experiencias no solamente ellos cambian, sino que nos pueden hacer cambiar a nosotros.

Una ECM deja una huella muy profunda, muy intensa y hay dos cuestiones importantísimas:

1ª) En todos los casos que he tenido dejan de tener miedo a la muerte.

2ª) Les cambia la vida. Les produce una transformación tan profunda que es un renacimiento.

En esta transformación intensísima aparecen tanto elementos positivos como negativos:

Elementos positivos que experimenta una persona que ha tenido una ECM:

Pérdida del miedo a la muerte
El miedo a la muerte es uno de los miedos fundamentales como es el miedo al dolor y el miedo a la soledad, el desamor. El miedo a la muerte es algo tremendamente complicado porque por una parte tenemos una percepción innata de trascendencia. Todos tenemos en la cabeza la idea de infinitud pero esta idea va en contra de la realidad certera de la muerte. Esto genera incertidumbre, perplejidad y sobre todo muchísimo miedo, un miedo terrible. Después de una ECM se pierde radicalmente el miedo a la muerte. Esta pérdida se debe a que el contacto con el final de la vida hace que uno tome consciencia de la muerte como una cosa no amenazante, como una situación libre de tensiones, como una situación amable, serena. Es como una transición dulce.

Se vuelven más reflexivos
Más prudentes, más observadores, más discretos. Se sumergen en sus propios pensamientos, se vuelven más meditativos. Se tienen que repensar así mismos dentro del nuevo paradigma que han captado y eso les obliga a replantearse su propia vida y la relación consigo mismo, pero también las relaciones con los demás. Se produce el cambio de relaciones y amistades.

Les aumenta la sensibilidad
Les aumenta la capacidad de percepción sensorial en la mayoría de ellos. Ven cosas que antes eran invisibles, oyen cosas inaudibles, reciben olores antes imperceptibles y el tacto se vuelve más fino.

Se desarrolla el sentido de trascendencia
Modifican su escala de valores situando en el vértice superior la espiritualidad. En el segundo plano quedan cosas materiales, se vuelven menos consumistas. Menor afán de protagonismo, se vuelven anónimos, más centrados en sí mismos.

Se les abre la conciencia hacia los demás
Dan más importancia a los sentimientos entre las personas y empiezan a comprender con más claridad e intensidad los problemas de los demás. Empiezan en su vida una nueva fase basada en el enriquecimiento de la conciencia a través de la búsqueda del otro. Es decir, tú te enriqueces en tanto en cuanto das, tendencia al altruismo, a la ayuda a los demás como una necesidad vital. Se trata de un proceso largo con altibajos.

Elementos negativos (de adaptación) que experimenta una persona que ha tenido una ECM:

Necesidades físicas
Se trata de una persona que viene de un gran accidente, de una gran enfermedad, de una situación de muerte y tiene que recuperarse físicamente de las lesiones, de las limitaciones. Tienen que aceptar esa nueva realidad.

Sensación de incomunicación
Dificultad de transmitir la experiencia que lleva a la persona a un estado de incomunicación. No se encuentran palabras para explicar mínimamente la experiencia. No se sienten comprendidos, es su gran secreto. 

Aislamiento y los sentimientos relacionados, cambios en la personalidad, incertidumbre y trastornos psíquicos como consecuencia de los problemas de adaptación. 

Finaliza la conferencia con la lectura de un precioso correo electrónico sobre “La trascendencia” enviado por una persona anónima que ha experimentado una ECM.