lunes, 17 de septiembre de 2012

Ahora vivo entre dos mundos


En su conocida obra “Muchas vidas, muchos maestros”, el psiquiatra Brian Weiss, relata su investigación sobre el poder curativo de la regresión a vidas anteriores. Comparto con vosotros fragmentos del libro.

“Los años de estudio disciplinado habían adiestrado mi mente para pensar como médico y científico, moldeándome en los senderos estrechos del conservadurismo profesional. Desconfiaba de todo aquello que no se pudiera demostrar según métodos científicos tradicionales

“Entonces conocí a Catherine. Durante dieciocho meses utilicé métodos terapéuticos tradicionales para ayudarla a superar sus síntomas. Como nada parecía causar efecto, intenté la hipnosis. En una serie de estados de trance, Catherine recuperó recuerdos de ‘vidas pasadas’ que resultaron ser los factores causantes de sus síntomas. También actuó como conducto para la información procedente de ‘entes espirituales’ altamente evolucionados y, a través de ellos, reveló muchos secretos de la vida y de la muerte.

En pocos y breves meses, sus síntomas desaparecieron y reanudó su vida, más feliz y en paz que nunca. En mis estudios no había nada que me hubiera preparado para algo así. Cuando estos hechos sucedieron me sentí absolutamente asombrado. No tengo explicaciones científicas de lo que ocurrió. En la mente humana hay demasiadas cosas que están más allá de nuestra comprensión.”

“Nosotros, como sociedad, podemos beneficiarnos mucho con la investigación de los misterios que encierran el alma, la mente, la continuación de la vida después de la muerte y la influencia de nuestras experiencias en vidas anteriores sobre nuestra conducta actual”

“A lo largo de la historia, la humanidad siempre se ha resistido al cambio y a la aceptación de ideas nuevas. Los textos históricos están llenos de ejemplos. Cuando Galileo descubrió las lunas de Júpiter, los astrónomos de su época se negaron a aceptar su existencia e incluso a mirar esos satélites, pues estaban en conflicto con las creencias aceptadas. Así ocurre ahora entre los psiquiatras y otros terapeutas, que se niegan a examinar y evaluar las considerables pruebas reunidas acerca de la supervivencia tras la muerte física y sobre los recuerdos de vidas pasadas

“Estoy firmemente convencido de que los terapeutas deben tener la mente abierta”

A continuación se describe cómo cambiaron las vidas de Brian y su paciente Catherine después de las experiencias de regresión a vidas anteriores de ella:

“Catherine está ahora en libertad para disfrutar plenamente de su vida, sin verse paralizada por sus síntomas incapacitantes. Ha hallado una felicidad y un contento que nunca había creído posibles. Ya no teme a la enfermedad ni a la muerte. Para ella la vida tiene un significado y un objetivo, puesto que está equilibrada y en armonía consigo misma. Irradia una paz interior que muchos desean, pero pocos obtienen. Se siente más espiritual”

Mi vida ha cambiado casi tan drásticamente como la de Catherine. Me he vuelto más intuitivo; capto mejor las partes ocultas de mis pacientes, colegas y amigos. Al parecer, sé muchas cosas sobre ellos aun antes de lo debido. Mi sistema de valores, las metas de mi vida han adquirido un enfoque más humanista, menos acumulativo”

“He comenzado a meditar, cosa que, hasta hace poco, creía factible sólo para hindúes y californianos. Las lecciones transmitidas por medio de Catherine se han convertido en parte consciente de mi vida cotidiana. Al recordar el significado más profundo de la vida, al pensar en la muerte como parte natural de la existencia, me he vuelto más paciente, más empático, más afectuoso. También me siento más responsable de mis acciones, tanto las negativas como las elevadas. Sé que habrá que pagar un precio. Lo que va, efectivamente, vuelve.

Aún escribo artículos científicos, doy conferencias en congresos profesionales y dirijo el departamento de Psiquiatría. Pero ahora vivo entre dos mundos: el mundo fenoménico de los cinco sentidos, representado por el cuerpo y las necesidades físicas, y el mundo mayor de los planos no físicos, representados por el alma y el espíritu. Sé que los mundos están vinculados, que todo es energía. Sin embargo, muchas veces parecen guardar gran distancia entre sí. Mi trabajo consiste en conectar esos mundos, en documentar cuidadosa y científicamente esa unidad”

Y así finaliza el libro:

“Confío en que te haya ayudado lo que has leído aquí; que tu propio miedo a la muerte haya disminuido; que los mensajes ofrecidos con respecto al verdadero sentido de la vida te den libertad para continuar viviendo la tuya en plenitud, buscando la armonía y la paz interior, ofreciendo amor a tu prójimo”