domingo, 20 de febrero de 2011

Déjate llevar, fluye desde tu alma


Comparto con vosotros mi reflexión del impresionante video de una persona que ha encontrado sentido a su gravísima enfermedad. El video está al final del texto.

Cuando eres capaz de mirarte con cierta perspectiva, te das cuenta que en esta vida todo es temporal. Nuestros padres, hermanos, hijos y amigos nos acompañan en las etapas. No podemos asegurar nada ni a nadie ya que son tramos de nuestro camino. Cuando pasamos página de una fase surgen nuevas amistades que nos acompañarán y guiarán para seguir adelante.

Para despertar y tomar conciencia de nuestra situación, la Vida nos hace pasar por las ruedas de moler. De ellas podemos salir pulidos o destrozados. Cuando la superemos nos vendrá otra rueda más difícil que nos ayudará a crecer. Son pruebas que nos obligan a iniciar una reflexión desde el fondo de nuestro corazón para encontrar el sentido de nuestra vida. Por desgracia esta es la única manera. Necesitamos un buen “palo” que nos obligue a detenernos, pensar y valorar lo que realmente importa.

A este mundo venimos, entre otras cosas, a crecer interiormente. Y lo conseguimos gracias a las lecciones que tenemos la oportunidad de vivir. Las hay muy felices, que suelen ser las menos. Pero las que realmente nos hacen crecer son aquellas que nos hacen sufrir para salir fortalecidos de la experiencia siempre que la orientemos desde el amor, son los regalos de los que habla el video.
 

No importa los años que vivamos, sino como los hemos vivido. Al final de nuestra vida, cuando crucemos ese umbral que nos impone tanto respeto, la Luz sólo nos hará una pregunta: ¿Qué has hecho por los demás en tu vida?
 

No esperemos al final de nuestros días. No esperemos al próximo “palo” que nos dará la Vida. Reflexionemos ya desde el fondo de nuestro corazón y pensemos si nuestra actitud ante la Vida es de luz, haciendo el bien a los que nos rodean. O de oscuridad, si de manera egoísta todo lo orientamos buscando únicamente nuestro beneficio personal.

De este mundo, sólo nos llevaremos el amor que hemos sido capaces de dar y recibir. Amor que nos acompañará para siempre por nuestro camino hacia la Luz.

Nuestra estancia aqui se limita a unos pocos años. Cada vez que vemos salir el sol es una nueva oportunidad de crecer. Vivamos el presente con claridad de conciencia, el aquí, el ahora. Hagamos aquello que queremos hacer y no lo que creemos que debemos hacer. Sepamos disfrutar de esas pequeñas alegrías que nos ofrece la vida cada día.

Déjate llevar, fluye desde tu alma.


2 comentarios:

  1. Tienes un blog fabuloso, me alegra mucho haberlo encontrado.

    Un saludo!

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  2. Muchas gracias Mindcore. Me alegro que te guste. Un abrazote.

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